¿Es necesario venderte en una entrevista de trabajo?

El objetivo principal de una entrevista es impactar sobre el/la seleccionador/a para marcar la diferencia. Es por ello que muchas personas optan por una estrategia de marketing donde el producto que se vende pasa a ser el/la propio/a candidato/a.

Desde el momento en el que postulas para un puesto de trabajo, comunicas el interés por ocupar ese cargo. La formadora y consultora, Gina Aran, señala en su libro como errónea la percepción de enfocar esa comunicación: “a menudo nos han intentado convencer para que acabemos pensando que comunicar bien quiere decir engañar sin que se note mucho, en las relaciones amorosas, en el trabajo…- pero en lo que consiste esencialmente es en decir la verdad.”

En los procesos de selección hay cuestiones que deben permanecer controladas como por ejemplo ofrecer detalles en exceso o ser repetitivo/a. Aunque los/as seleccionadores/as busquen sinceridad, tampoco es cuestión de aportar detalles innecesarios o parafrasear una y otra vez.

Sin embargo, es aconsejable saber algunos detalles y tener una preparación para poder ofrecer esa verdad sobre uno/a mismo/a de la mejor manera posible.

Elevator pitch: el discurso que te hará captar la atención

Las ofertas laborales que publican las empresas deben verse como problemas que requieren de soluciones, en este caso, de personas que ocupen un cargo especifico. Es por ello que, como candidato, debes creerte parte de esa solución, y por tanto dejarlo ver.

Es determinante preparar una autopresentación de ti mismo/a, que dure en torno a 30-60 segundos y resuma tus puntos fuertes. Para ello, hay que evaluar la oferta de empleo y las necesidades que se presentan, al igual que las responsabilidades que se ofrecen en el puesto.

¿Cómo prepararlo sin ser forzado ni fingido?

  • Sé claro. Qué tienes en común realmente con el perfil que se busca y qué utilidad tienes para el mercado potencial.
  • Define tu trayectoria: en lo que se refiere a tu experiencia, pero con un enfoque positivo que refuerce tu validez para el puesto.
  • Potencia tu mensaje: darle forma a todo ello a través de la confianza en tu validez, mediante un lenguaje que muestre de manera indirecta que sabes de lo que hablas.
  • Ten en cuenta al interlocutor: en este caso, a la persona que lleva el proceso de selección. Es igual de importante construir un discurso, que saber cuándo parar.

¿Cuáles son los principales errores?

  • Anticiparte: que tengas un discurso preparado no quiere decir que tengas que decirlo desde el primer momento. Los/as seleccionadores/as buscaran conocerte y que te expliques. En tu mano está optar por una preparación previa para cuando llegue ese momento-que llegará- tener la confianza de saber qué dices y cómo. De ahí la importancia del elevator spitch.
  • Saturar con demasiada información: aunque cuentes con poco tiempo, es mejor no sobrecargar. Deja también espacio para las dudas.
  • Sonar como comercial. No es más que hablar de ti mismo, debería ser más fácil sin necesidad de recurrir a la venta.

Para lograr los mejores resultados, te recomendamos la práctica. En nuestro blog te ofreces varios consejos para que tu experiencia en las entrevistas vaya lo mejor posible y puedas iniciar esa preparación: