Ghosting laboral: desaparecer en un proceso de selección
Como adelantábamos en uno de nuestros artículos, detrás de una entrevista y de la elección de un candidato o candidata para un puesto ofertado, se encuentra un proceso de selección meticuloso y laborioso. En ocasiones, puede llegar a ser un reto: para el equipo de selección puesto que deben encontrar a la persona idónea y rechazar a las demás, y para las personas participantes, que deben enfrentarse a otros perfiles y demostrar su valía para el puesto.
Es por ello que entran en juego numerosas emociones. Una de ellas puede ser la de la impaciencia por la necesidad de información. Al apuntarnos en un proceso, o realizar una entrevista, es habitual querer conocer tras ello el estado de la candidatura. Sin embargo, depende de la empresa o seleccionador/a, puede llevar más tiempo del esperado.
Es entonces cuando surgen preguntas como ¿me llamarán? ¿Hago más entrevistas o espero? ¿Cuándo me van a decir algo?
Ghosting laboral: ¿es cada vez más común?
El llamado “Ghosting laboral”, hace referencia a esos casos en los que, o bien la persona que opta al puesto, o la que se encarga del proceso de selección, desaparecen de la nada mientras se desarrolla el proceso de selección o incluso, al empezar su camino laboral. Lo cierto es que en algunas ocasiones, los trabajadores y trabajadoras no coinciden con la visión de la empresa y dejan de acudir a trabajar. Ahí es cuando se protagoniza el Ghosting laboral. O, en caso contrario, las empresas durante el proceso tienen dificultad de comunicar las decisiones finales, como, por ejemplo, el cierre de las candidaturas para aquellos o aquellas que no han sido seleccionados/as, lo que provoca que no reciban noticias y consideren que la empresa ha desaparecido.
Las consecuencias principales para la persona y la empresa
- En el caso de las empresas, cuando la persona no aparece en su puesto de trabajo o en una entrevista, se debe reanudar todo el proceso para cubrir a la que se iba a incorporar. Las consecuencias son mayores cuando el proceso se ha zanjado ya y debe de abrirse de nuevo, es decir, buscar otra vez una segunda persona idónea y realizar los tramites o formaciones pertinentes.
- Mala imagen cuando no vuelve a aparecer: se puede trasladar a una mala reputación y correrse la voz, incluso, a otras empresas.
- Desconfianza: tanto si la empresa no es capaz de notificar los estados o evolución de la candidatura, tanto las personas cuando no aparecen en su puesto de trabajo.
¿Cómo actuar si te pasa en un proceso de selección?
Si se da el caso que te encuentras en una situación donde necesitas saber el estado de tu candidatura, desde Jobbe ETT te damos unos consejos desde nuestra experiencia, que te pueden beneficiar en tu imagen ante el proceso y la empresa.